Si quieres saber que es una mufla de laboratorio has llegado al lugar indicado, ya que aquí te explicaremos con lujo de detalle todo lo que tienes que saber sobre este equipo.
Para que puedas tener toda la información que necesitas te explicaremos qué son, qué función desempeñan, los distintos tipos que hay, cómo se utilizan y qué cuidados y precauciones deben de tenerse al utilizar estas herramientas de laboratorio.
¿Qué es una mufla?
La mufla es una herramienta que sirve para manejar altas temperaturas, por lo que muchos los ven como hornos de laboratorio, los cuales están destinados a la cocción de distintos materiales y a la fundición de metales por medio del calor que generan con energía térmica.
En los laboratorios es muy común que se utilicen para poder calcinar distintas sustancias, para la fundición, secar sustancias o para procesos de control.
De esta forma, las muflas son consideradas como cámaras cerradas que son fabricadas con materiales refractarios estando compuestas de una puerta por la que se accede a la cámara interior de cocción (como en el caso de un horno), la cual cuenta con una ventanilla que permite observar lo que sucede en el interior.
En la parte superior de la mufla tiene un agujero por el que salen los gases de la cámara interior. Sus paredes están hechas de placas de materiales térmicos aislantes que sirven para que la mufla pueda cumplir su función.
Normalmente la mufla es utilizada cuando se requieren someter algunas sustancias u objetos a temperaturas mayores a los 200°C. Un detalle importante que se debe de tener en cuenta es que la mufla sólo puede utilizarse con materiales refractarios debido a que puede alcanzar hasta temperaturas de 1200°C.
También debemos de tener en cuenta que existen distintos tipos de muflas, desde muflas de combustible, eléctricas o basadas en otros principios, aunque en todos los tipos de muflas encontramos un gabinete exterior, un gabinete interior, una contrapuerta, controladores de temperatura y un panel de control.
¿Qué funciones tiene?
Como hemos mencionado anteriormente, la función principal de la mufla es poder alcanzar altas temperaturas con el fin de darle distintos usos dentro de un laboratorio. Entre estos usos podemos destacar los siguientes:
- Usarse para la cocción de distintos materiales.
- Realizar tratamientos térmicos.
- Hacer pruebas de calcinamiento.
- Incineración de muestras orgánicas e inorgánicas.
Estos son algunos de los usos más comunes que se les pueda dar a estas herramientas, aunque pueden tener muchos otros usos dentro de un laboratorio.
¿Cuáles son sus partes?
Entre las distintas partes de una mufla las más destacas son las siguientes
Panel de control
Dependiendo del tipo de mufla de la que estemos hablando puede variar el tipo de panel de control que tenga la mufla. Sin embargo, los elementos más usuales dentro del panel de control son:
- Control de temperatura: esta característica permite establecer la temperatura a la que tiene que calentar la mufla. Normalmente el tipo de control que suelen utilizar las muflas suelen ser PID, el cual hace que la temperatura de trabajo sea más exacta dentro de la mufla. Esta suele programarse de forma que no se presente ningún pico en la temperatura. Esto con el fin de que se dañe la prueba que está calentándose dentro de la mufla.
- Temporizador: el temporizador sirve para que se pueda establecer un tiempo para el funcionamiento de la mufla. Es decir, el tiempo que el equipo funcionará según como se haya programado dependiendo de las necesidades específicas que tengan en el laboratorio. Por ejemplo, se puede programar para que esté encendido durante un periodo de 1 hora, 2 horas, 4 horas, 50 horas, etc., así como también se pueden programar por minutos o segundos.
- Interruptor de seguridad: esta característica puede cambiar dependiendo del fabricante de la mufla, pero normalmente las muflas de laboratorio tienen un interruptor de seguridad en su puerta, el cual cumple el trabajo de actuar como un interruptor y cortar el suministro de energía cuando se abre. De esta forma se minimiza la exposición a las altas temperaturas a las que se puede someter el operario del laboratorio.
Cámara interna
La cámara interna es sin duda una de las partes más importantes de la mufla, la cual debe de estar construida con alúmina (oxido de aluminio) y sílice (dióxido de silicio), que son materiales bastante resistentes a las altas temperaturas, siendo perfectas para este tipo de trabajos.
De este mismo material se construye la puerta de la mufla, de forma que tenga la misma resistencia a las altas temperaturas, consiguiendo una cocción perfecta en su interior.
Asimismo, en la parte superior de la mufla hay un agujero dónde se pude hacer la verificación de la temperatura de la mufla. Dicha verificación se realiza usando un termómetro externo. El agujero también sirve para liberar los gases que se pueden presentar durante el trabajo de la herramienta.
Dentro de la cámara interior de la mufla se pueden encontrar dos elementos:
Elementos calefactores
Estos elementos son aquellos que cumplen el papel de poder servir como una fuente de calor en el interior de la mufla. Dichos elementos suelen ubicarse de una forma estrategia para que la herramienta pueda calentar de forma homogénea en toda la cámara interior.
Termocupla
También conocido como sensor, cumple el trabajo de enviar una señal eléctrica al control electrónico de la mufla para indicar la temperatura a la que está el interior de la herramienta, pudiendo nivelarla según lo deseado por los operarios.
Tipos de muflas
Es normal que dentro de los laboratorios o en el mercado se puedan encontrar distintos tipos de muflas, destacando las eléctricas y las que funcionan por medio de combustible.
Muflas eléctricas
Las muflas eléctricas son las que suelen usarse cuando se requiere una temperatura máxima de 1200°C. Estas son las más utilizadas y comunes dentro de los laboratorios. Generalmente este tipo de modelos son más pequeños en cuanto a su tamaño y capacidad.
Se alimentan con 110 VAC o 220 VAC dependiendo del modelo y de las necesidades de calentamiento que se tengan. Representan un alto consumo eléctrico, por lo que general están fabricadas para ser utilizadas con redes eléctricas de 220 VAC que soporten dicho consumo de energía.
Muflas de combustible
Las muflas de combustible son usadas en casos en los que se necesita alcanzar una temperatura superior a los 1200°C. La fuente de calor de estos modelos es suministrada por gas natural o propano. Asimismo, la fuente de calor tiene que estar separada de la cámara de cocción.
Así, la muestra que se está calentando no será contaminada por el gas que alimenta a al equipo. Este tipo de modelos suelen ser más grandes y ofrecer una capacidad mayor.
Muflas con rampas
Las muflas con rampas tienen un control que permite programar el tiempo de subida o bajada de la temperatura. Se tiene que programar con distintos valores de temperatura y darle una secuencia determinada, así como los lapsos de tiempo.
La función de las muflas de rampas tiene una gran ventaja en comparación a los demás modelos, ya que en estos se pueden automatizar algunos de los procesos, lo que reduce los costos y el tiempo en el que se realizan dichos procesos. Así, el usuario no tiene que estar modificando los valores de forma manual cada vez que sea necesario.
¿Cómo se utiliza una mufla?
Lo primero que se debe de tener en cuenta en cuanto al uso de la mufla es que está pensado para utilizarse dentro de los laboratorios, por lo que bajo ningún motivo se recomienda utilizarla en exteriores, ya que debe estar en ambientes con una temperatura entre los 15° y los 40°C, además de que el ambiente en el que se encuentre debe tener una humedad promedio de 80%.
Para el uso adecuado de estos equipos es importante usar la indumentaria de protección, verificar que esté bien conectada a su fuente de alimentación, colocar las muestras que se quieran procesar y ajustar la temperatura o programarla según las necesidades específicas que se tengan.
Para poder evitar quemaduras se recomienda utilizar guantes, delantal y toda la protección que sea necesaria al trabajar con altas temperaturas. Siempre deben de seguirse las normas de seguridad dentro del laboratorio.
Precauciones y cuidados
Anteriormente ya indicamos algunas de las precauciones que deben de tomarse en cuenta, para para que puedas tener más información para darle el mejor uso a la mufla estos son algunos puntos de precaución que te recomendamos seguir:
- Es necesario revisar de forma periódica las conexiones eléctricas del laboratorio.
- Se tiene que hacer una limpieza externa por lo menos una vez a la semana. Se hace utilizando un paño húmedo y una solución no abrasiva que sea recomendable para superficies de metal.
- No se tiene que utilizar multi-tomas eléctricas para conectar el equipo, tampoco se tienen que usar conexiones de poca calidad que puedan calentarse con facilidad.
- Se tiene que calibrar la mufla una vez al año para poder arreglar cualquier problema que pueda presentarse con la temperatura.
- Dejar 15 centímetros de espacio libre alrededor del equipo, con el fin de que el calor pueda circular y salir por las rejillas de ventilación del equipo. Esto es muy importante para evitar accidentes.
Ahora tienes toda la información sobre este equipo de laboratorio, esperamos que la información te haya sido de mucha ayuda.
Última actualización el 2024-11-28 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados. Esta web forma parte del programa de Afiliados de Amazon.